Medianoche y la Batalla del Alma: El Diamante No se Hace con Excusas
Sé exactamente dónde estás. He visto el reloj marcar las 12:00 a.m. sin que llegara la calificación, y he sentido ese frío en el alma que nada tiene que ver con la temperatura. Mírenme a los ojos, siéntense. Esto es una mentoría, no una palmada en la espalda. Acabo de escuchar su historia. La de…
